Educar en la Era de las Redes. Nuevos medios para enfrentar viejos desafíos.
Educar en la Era de las Redes nos permite visualizar y analizar cuales son los desafíos que enfrenta la investigación de la comunicación educativa, así como un panorama general de que y como se debe investigar en América Latina para lograr un mejor y mayor aprovechamiento de las redes de la educación, ya que los países del primer mundo son los que rigen las reglas en este sentido y en general toda América Latina se encuentra bastante rezagada en comparación con Europa, Asia y Norteamérica, y si nos bajamos en un entorno etnográfico mas pequeño encontramos al mismo abismo entre clases sociales, ricos y pobres, si a esto le sumamos las políticas publicas nacionales y regionales, los efectos de la globalización, etc. La educación vía red se encuentra en el ojo del huracán. Todo esto se puede apreciar en las dos obras que menciona el autor (El Informe MacBride y la Educación encierra un tesoro), tal vez la segunda haya tenido mas relevancia ya que sitúa un mundo globalizado, multicultural, diverso e inequitativo que debe construir la educación y el aprendizaje sobre cuatro pilares: aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser. Algo verdaderamente difícil de lograr ya que se habla de un mundo globalizado en el que la convergencia tecnológica ha impactado a las sociedades del presente siglo.
Cinco son los ejes que se vinculan estrechamente con temas que deben ser investigados por la comunicación educativa: 1.- la mediatización tecnológica aborda las nuevas tecnologías, aunque el interés por la mediatización es aún anterior a las TICs, no obstante, esta influencia mediática puede conducir a dos vertientes que son la crítica y la instrumental, en esta última, está la raíz de políticas públicas que creen en el determinismo tecnológico, trasladando este sesgo a las acciones educativas y a la propia investigación; 2.- los cambios en los actores del proceso educativo se refieren al lugar que ocupa el maestro en la educación en red y la tendencia del alumno y de la tecnología que ha dado lugar a legislaciones restrictivas sobre las condiciones de trabajo, la permanencia y la evaluación de los docentes e investigadores, entendiendo al alumno como centro mismo y cliente del proceso enseñanza-aprendizaje y a la educación como un proceso industrializable, por lo que es necesario rescatar la actuación de la instituciones de educación pública; 3.-la integración de comunidades virtuales de enseñanza señala a la sociedad del conocimiento como un proceso que debe ser observado en su evolución sentada e las dimensiones tecnológica, de conocimiento, de información, económica y de participación; 4.- la igualdad y equidad en el acceso señala que es necesario lograr un acceso igualitario y equitativo a los sistemas de redes, logrando un acercamiento entre el sector educativo y el ámbito social fomentando una educación más ligada a lo instrumental, lo que trae consigo la duda de en manos de quién está actualmente ese acceso igualitario, equitativo y pertinente en la educación superior, aunque es bien sabido que se depende en gran medida del a políticas públicas neoliberales y empresariales de un ambiente globalizado; 5.- para la evaluación de la calidad educativa se deben considerar parámetros cuantitativos ligados a la eficiencia, utilizando nuevas tecnologías que deberán generalizarse para permitir el desarrollo académico, ampliar el acceso a una gama más amplia de estudiantes, difundir el saber y propiciar la educación para toda la vida. Los viejos retos respecto a los medios actuales deben cubrir los cinco puntos anteriores, mas se espera que la globalización realmente impacte a pobres y a ricos, esperando que los investigadores, alumnos y maestros se amalgamen en la institucionalidad –preferentemente pública- para enriquecer teórica y metodológicamente el proceso de enseñanza aprendizaje en el marco virtual.
Fuentes de información
· CROVI, Delia (2006) “Educar en la Era de las Redes” (Capítulo 2) en Educar en la Era de las Redes, UNAM. (pp. 61-82).
Educar en la Era de las Redes nos permite visualizar y analizar cuales son los desafíos que enfrenta la investigación de la comunicación educativa, así como un panorama general de que y como se debe investigar en América Latina para lograr un mejor y mayor aprovechamiento de las redes de la educación, ya que los países del primer mundo son los que rigen las reglas en este sentido y en general toda América Latina se encuentra bastante rezagada en comparación con Europa, Asia y Norteamérica, y si nos bajamos en un entorno etnográfico mas pequeño encontramos al mismo abismo entre clases sociales, ricos y pobres, si a esto le sumamos las políticas publicas nacionales y regionales, los efectos de la globalización, etc. La educación vía red se encuentra en el ojo del huracán. Todo esto se puede apreciar en las dos obras que menciona el autor (El Informe MacBride y la Educación encierra un tesoro), tal vez la segunda haya tenido mas relevancia ya que sitúa un mundo globalizado, multicultural, diverso e inequitativo que debe construir la educación y el aprendizaje sobre cuatro pilares: aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser. Algo verdaderamente difícil de lograr ya que se habla de un mundo globalizado en el que la convergencia tecnológica ha impactado a las sociedades del presente siglo.
Cinco son los ejes que se vinculan estrechamente con temas que deben ser investigados por la comunicación educativa: 1.- la mediatización tecnológica aborda las nuevas tecnologías, aunque el interés por la mediatización es aún anterior a las TICs, no obstante, esta influencia mediática puede conducir a dos vertientes que son la crítica y la instrumental, en esta última, está la raíz de políticas públicas que creen en el determinismo tecnológico, trasladando este sesgo a las acciones educativas y a la propia investigación; 2.- los cambios en los actores del proceso educativo se refieren al lugar que ocupa el maestro en la educación en red y la tendencia del alumno y de la tecnología que ha dado lugar a legislaciones restrictivas sobre las condiciones de trabajo, la permanencia y la evaluación de los docentes e investigadores, entendiendo al alumno como centro mismo y cliente del proceso enseñanza-aprendizaje y a la educación como un proceso industrializable, por lo que es necesario rescatar la actuación de la instituciones de educación pública; 3.-la integración de comunidades virtuales de enseñanza señala a la sociedad del conocimiento como un proceso que debe ser observado en su evolución sentada e las dimensiones tecnológica, de conocimiento, de información, económica y de participación; 4.- la igualdad y equidad en el acceso señala que es necesario lograr un acceso igualitario y equitativo a los sistemas de redes, logrando un acercamiento entre el sector educativo y el ámbito social fomentando una educación más ligada a lo instrumental, lo que trae consigo la duda de en manos de quién está actualmente ese acceso igualitario, equitativo y pertinente en la educación superior, aunque es bien sabido que se depende en gran medida del a políticas públicas neoliberales y empresariales de un ambiente globalizado; 5.- para la evaluación de la calidad educativa se deben considerar parámetros cuantitativos ligados a la eficiencia, utilizando nuevas tecnologías que deberán generalizarse para permitir el desarrollo académico, ampliar el acceso a una gama más amplia de estudiantes, difundir el saber y propiciar la educación para toda la vida. Los viejos retos respecto a los medios actuales deben cubrir los cinco puntos anteriores, mas se espera que la globalización realmente impacte a pobres y a ricos, esperando que los investigadores, alumnos y maestros se amalgamen en la institucionalidad –preferentemente pública- para enriquecer teórica y metodológicamente el proceso de enseñanza aprendizaje en el marco virtual.
Fuentes de información
· CROVI, Delia (2006) “Educar en la Era de las Redes” (Capítulo 2) en Educar en la Era de las Redes, UNAM. (pp. 61-82).
1 comentario:
Ante tal situación los docentes debemos ser los primeros investigadores en internet para apoyar a los alumnos en sus investigaciones, ya que a la supercarretera de la comunicación todos tenemos acceso y debemos ir un paso adelante de nuestros alumnos.
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